Pequeña del amor, tú no lo sabes,
tú no puedes saberlo todavía,
no me conmueve tu voz
ni el ángel de tu boca fría,
ni tus reacciones de sándalo
en que perfumas y expiras,
ni tu mirada de virgen
crucificada y ardida.
No me conmueve tu angustia
tan bien dicha,
ni tu sollozar callado
y sin salida.
No me conmueven tus gestos
de melancolía,
ni tu anhelar, ni tu espera,
ni la herida
de que me hablas afligida.
Me conmueves toda tú
representando tu vida
con esa pasión tan torpe
y tan limpia,
como el que quiere matarse
para contar: soy suicida.
Hoja que apenas se mueve
ya se siente desprendida:
voy a seguirte queriendo
todo el día.
Imagen: Mi mujer desnuda - Salvador Dalí
3 comentarios:
Tienes una preciosa seleccion de poemas...
un beso..
;-)
Washhhhhhhhhhhhhhhhh
No puedo creerlo!
Dali!! Sabines!! y Tango!! por fin juntos!.
es una mezcla perfecta, jamas antes hecha! y profundamente fantastica y complementaria.
Sabines...
¿Qué gran cosa es esta?
la cosa del amor que nos atrapa
en las manos de una doncella
la pequeña del amor que se queda
en las pupilas ciertas
del deseo encarnado
en unos labios.
Andaba por acá mi estimado y me tope con tu blog, y con el maestro
Sabines.
Saludos
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