domingo, 24 de mayo de 2009

Walking around - Pablo Neruda (desde NY)



Sucede que me canso de ser hombre.   
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines   
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro   
navegando en un agua de origen y ceniza.  

El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.   
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,   
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,   
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.  

Sucede que me canso de mis pies y mis uñas   
y mi pelo y mi sombra.   
Sucede que me canso de ser hombre.  

Sin embargo sería delicioso   
asustar a un notario con un lirio cortado   
o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.   
Sería bello   
ir por las calles con un cuchillo verde   
y dando gritos hasta morir de frío.  

No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,   
vacilante, extendido, tiritando de sueño,   
hacia abajo, en las tapias mojadas de la tierra,   
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.  

No quiero para mí tantas desgracias.   
No quiero continuar de raíz y de tumba,   
de subterráneo solo, de bodega con muertos   
ateridos, muriéndose de pena  

Por eso el día lunes arde como el petróleo   
cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,   
y aúlla en su transcurso como una rueda herida,   
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.  

Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,   
a hospitales donde los huesos salen por la ventana,   
a ciertas zapaterías con olor a vinagre,   
a calles espantosas como grietas.  

Hay pájaros de color azufre y horribles intestinos   
colgando de las puertas de las casas que odio,   
hay dentaduras olvidadas en una cafetera,   
hay espejos   
que debieran haber llorado de vergüenza y espanto,   
hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.  

Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,   
con furia, con olvido,   
paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,   
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:   
calzoncillos, toallas y camisas   
que lloran lentas lágrimas sucias.  

1 comentario:

Aleinad dijo...

este me encanta, siempre.